martes, 19 de junio de 2012

los mensajeros de hoy

No voy a pegar un tiro al mensajero, por mucho que ganas no me falten. Hoy los voceros abundan por doquier. Me pregunto si alguien se ha puesto a analizar el efecto perverso de la noticia que se aumenta en el papel con la lupa del nuevo periodismo. Se exagera sin rubor, sin medir las consecuencias, sin valorar el efecto que el titular tiene en el ánimo del que lo lee.

No falta a mi alrededor quien ya harto de estar harto, ha dejado de leer la llamada prensa seria y se apunta al folletín deportivo de turno o lee carteles de puerta bater de bar. Qué más da! al menos sirve para entretener la mente con chascarrillos de todo tipo, sin más ambiciones. Estamos en un tiempo en el que el rumor pasar a ser noticia y deja de ser rumor para en un vicioso círculo, por el efecto de la noticia, se convierte en realidad algo que era una mera fantasía de el vocero de turno.

Es lo que tiene este mundo nuevo donde ya no nos hablamos. Nos contamos las cosas a través de un medio que replica sin cesar el rumor hasta convertirlo en realidad.. Así el falso rumor pasa a formar parte de nuestra vida y se ancla como un parásito entre nosotros.

Si decimos que estamos mal, estamos mal y vamos empeorando sin remedio. En este sentido, llama poderosamente la atención la actitud de los medios  frente a las noticias generadas por los gurús que predicen con una pasmosa facilidad lo que ha sucedido. Algunos hasta cometen algún tipo de error. Son los mismos que alababan el soporte por el que se movían  países con economías frágiles en sus cimientos. El caso español no ha sido ni es el único en Europa ni en el resto del mundo mundial. Posiblemente sus recetas sí. Tenemos la sana costumbre de querer ser diferentes, hasta  en la gestión económica.

Ello no quita para que sea hora de reclamar algo de chovinismo patrio. No todo es detestable, no todo está hundido, no somos una mierda y estamos vivos. Reclamo que seamos capaces de generar  entusiasmo. Hemos caído sí, pero queremos levantarnos. Que no nos pongan el pie encima.



lunes, 9 de abril de 2012

La vuelta

Siempre tengo la misma sensación cuando salgo de mi pueblo. La sensación de vacío y la tristeza domina mi mente, se asienta en mi interior  y no me abandona hasta que transcurren varios días. La intensidad de la sensación no depende de lo bien o mal que haya pasado los días, tampoco del buen o mal tiempo. Es siempre la misma. Da igual que el tiempo transcurrido haya sido una hora que todo un mes.

Muchas veces he pensado que soy de ese tipo de individuos que aman la nostalgia  y gastan un romántico de tiempos pasados, en desuso. Puede ser. El caso es que no es algo que me suceda solamente a mi. He visto a tipos del pueblo, tipos de corazón duro, que dos o tres días antes de la partida están tristes, como idos, caminan sin rumbo, algunos lloran.

Mi tierra se ubica como encajonada entre Galicia, Portugal. Morriña y saudade se mezclan creando una sola senación cargada de nostalgias. Allí, el tiempo transcurre despacio, silencioso, como el primer  arroyo que surge del manantial sin apenas agua. La vida se vive, se siente y se sufre con parsimonia, sin aspavientos.

La mayor parte de las gentes de mi tierra son de los que vuelven, rezan a sus muertos, viven nuevas historias juntos en la taberna, comparten risas, lloros, abrazos, besos y se conjuran para verse días después. Siempre hay un hasta luego. Un hasta luego para encontrarse nuevamente, en el mismo lugar, con la misma gente y con alguna piedra nueva.

 A veces, el encuentro es con los muertos. A veces, se vuelve en un cajón de madera, rodeado de todos, entre los mismos abrazos, besos y lloros.

Siempre se vuelve.

sábado, 10 de marzo de 2012

maquina del tiempo 3

Tras la muerte de su abuela, Paula acogió a Manuel como si fuera hijo de su sangre.Sentía que se lo debía a Teresa.

Lo llevó a viviri con ella a la casa de sus padres. Una casa, de piedra, que daba a la Plaza, protegida en su parte de atrás con la de los Salgueiros, compartiendo una pared mediana que denotaba una herencia común con esta familia. La casa miraba al naciente, con dos cuadras en su parte baja. La más grande era el dormitorio de las vacas, a la que se accedia por un portalón de doble puerta de madera ennegrecida, incrustada en un hueco adornada con un arco de porte románico. A su izquierda una puerta cuadrada daba paso al lugar donde se criaban los cerdos. Desde el borde es esta puerta, pegada a la pared,  partía una escalera sin baranda, que tras cuatro escalones de piedra, se introducía en la casa, con otros cinco escalones de madera del mismo tono y color de las puertas.

En su parte alta, tras la puerta de entrada, un pasillo estrecho a cuya derecha aparecía la primera estancia, la más sagrada de la casa. La habitación de los padres de Paula con una ventana al fondo que daba a la parte frontal. Casi enfrente de la puerta de esta habitación, al otro lado del pasillo, se accedía a la cocina, a través de un pequello escalón. La cocina, pequeña y  cuadrada, toda ella ennegrecida por el humo de un hogar, sin adornos de ningún tipo, que tenía en su parte alta un humero del que colgaba una cadena de hierro fundido. En esta cadena, suspendido sobre la llama, siempre tenía la madre de Paula un pote cuyo continuo cocer era la única música que se oía en toda la casa. Desde una pequeña banqueta la madre de Paula, con una cuchara grande de madera, podría dar vueltas al  caldo con unto que solía ser el alimento diario de la familia. Abandonando  la cocina  a su izquierada se abría la puerta de lo que hacía las veces de comedor y habitación de Paula. Una mesa grande de madera con un escaño estrecho y sin respaldo a cada lado, junto con la cama de Paula, eran los únicos muebles que adornaban la estancia,  iluminados por la otra ventana de las dos que había en  la casa. Al fondo del comedor , en un pequeño cuarto sin ventana, donde apenas cabía una pequeña cama,  se ubicó Manuel. Saliendo del comedor a la izquierda, por el pasillo, daba a un corredor de madera abalconado, desde el que dominabas la carretera que ascendía después hasta la Iglesia.

Esa habitación oscura, sin ventanas, conformó con la balconada de madera el espacio vital por el que se movió Manuel en aquellos años y fue  la atalaya en la que fabricó todos sus sueños.      

viernes, 9 de marzo de 2012

Cultura del esfuerzo

Hoy ha aparecido en los distintos medios un apologeta del esfuerzo Juan Roig  y entre las frases soporte de su apología vislumbra las soluciones a la crisis "..cada vez hay más bazares chinos porque hacen la cultura del esfuerzo que nosotros no hacemos..".

Hombre! está bien eso de tener un montón de gente sirviendo en tiendas de Mercadona, bajo la filosofía de la tienda china, basada en una "cultura del esfuerzo" sustentado en horarios ininterrumpidos de atención al público, bajos niveles salariales y, en muchos casos, sin reconocimiento sociales de ningún tipo.

La cultura del esfuerzo que se percibe en los bazares chinos es muy cercana a esa. Filosofía del trabajo que recuerda la era preindustrial en la que había que estar más de 18 horas en un tajo nada agradecido, desde edades muy tempranas y con salarios miserables para lograr llevarse a la boca un poco de sopa con unto y mendrugos de pan.

Hubiera preferido que un tipo que admiro por lo que hace y lo que ha hecho, hubiera señalado la necesidad que tenemos de mejorar la cultura a secas, no solo la del esfuerzo entendido en términos de sobre explotación. Fomentar la lectura, mejorar la educación, conseguir una mayor integración social, apostar por la inversión y el desarrollo y la innovación. Todo ello generando un espíritu de austeridad bien entendida.

Estoy mucho más  de acuerdo con lo que ha señalado Gabilondo en una reflexión que viene al cuento de las manifestaciones del amo de Mercadona.

Es cierto que en los últimos años hemos vivido una época en la que individuos que se dedicaban a la al martillo y al clavo  o a la  paleta y a la pala   pasaron, sin apenas esfuerzo, a representar lo más granado del empresariado español. En el mismo período hay figuras representativas de otro tipo de esfuerzo, creadores de valor y excelentes profesionales en su ramo. Tenemos muchos y buenos empresarios. El reduccionismo negativista al que muchos nos están embarcando me resulta cansino. Reniego de tanto gurú, tanto vocero de la crisis, tanto salvavidad que acierta con plenitud lo que ha pasado y falla estrepitosamente en el porvenir.

El éxito no solo es fruto del esfuerzo. Conozco a muchos y buenos profesionales que se han quedado en el camino pese a su constante inmersión en el esfuerzo por mejorar no solo sus capacidades sino también las de su entorno. Estos son el ejemplo. Pero muchos de estos se han quedado en el camino por diversas y azarosas circustancias. Su esfuerzo ha quedado ahí pero no se ve.


Taleb en su magnífico Cisne Negro   reflexiona sobre el asunto, poniendo el ejemplo de las vivencias de Casanova y su afortunada y azarosa vida. " ...de todos los pintorescos aventureros que han vivido en nuestro planeta, muchos fueron aplastados en algún que otro momento, y unos pocos se recuperaron una y otra vez. Aquellos que sobreviven tenderán a pensar que son indestructibles... Pero si abundan los aventureros que se sienten escogidos por el destino, es porque hay muchísimos aventureros, y porque no nos enteramos de la historia de aquellos  quienes la suerte les fue adversa..."


Pese a ello sigo pensando que Juan Roig es un excelente empresario. De ello  no me cabe duda. Pero no es el único que se esfuerza por mejorar las cosas. En este país hay muchos más que se esfuerzan que los que predican y practican el puro y duro derroche. Casi ninguno cuenta con la ventura como compañera de vida. Pero caen y se levantan continuamente para luchar cada día por mejorar las cosas.

Y es hora de que lo digamos en alto, nos dejemos de zarandajas reduccionistas  y sigamos trabajando.

domingo, 4 de marzo de 2012

Mi alrededor

Hoy he leído un magnífico post de El Perdíu cuya lectura siempre recomiendo, por profundidad y por maestría.

Me ha hecho pensar sobre algunos momentos en los que uno se encuentra bajo de moral y necesita de sí mismo. De nadie más. Aún siendo...casas habitadas por un inquilino del que no sabemos nada, como hoy nos ha recordado Manu que escribe un grande, Mouawad. Necesito conocer algo al inquilino que habíta en esta casa.


Hoy me he vuelto a cabrear con cosas como las del yernísimo, porque ya no hay yernos en plural, hay solo uno singular, vamos, singularísimo. Aprovecharse de la sociedad es cruel por muchos motivos. Porque te escondes en la inmunidad de lo colectivo, no estafas a nadie, estafas a todos. Parece que, desde esta forma, al no tener identificado una víctima tu gesto es admisibe, más impune. No lo es, sí es más obsceno, más inmoral, más indecente y precisamente por esconderse en el bosque de la sociedad, más reprobable. Ampararse, además, en una meritocracia basada en ligarse a una princesa sin derechos dinásticos a futuro, aprovechando el rollete de conocidos y demás que siempre quieren arrimarse a la foto real, tiene además un puntito de miserable. Porque el tipo no se está, presuntamente, aprovechando de su mayor capacidad de embuste y de engaño. No señor. El amigo aprovecha las relaciones surgidas de esa sociedad oscura, inaccesible, absolutament intemporal y absurda, para lograr conseguir dineros públicos y hacerlos privados en sus bolsillos.  Eso sí, con los pantalones puestos a secar en países señalados por ser feudos del dinero betún.


Lo peor del caso es que el suegro, conocedor de los desvaríos de su progenie política, tan solo hace un pequeño gesto de punto y aparte. Punto porque no hace nada y aparte porque le busca acomodo allende los mares, en una especie de exilio dorado.

No me gustan las monarquís por muchas razones. Entre otras porque no son justas, son instituciones irracionales, sin sentido y sin valor.

Me viene bien este blog para atreverme a decir ciertas cosas,  porque relflexionando sobre lo que nos ha recordado Manuel que ha escrito  Mouawad yo soy como ....el inquilino que vive allí, en la casa que somos, experimenta un profundo temor antes la idea de abandonar la habitación en la que se guarece: mundo doméstico con una calefacción agradable, salita protegida del dolor, pequeño interior tranquilizante.

Y añado, de vez en cuando me miran unos ojos soñadores que me abren el alma.


p.d. Lo leí en algun sitio  "No cabe duda que la gente tiene que estar loca o extrañamente obcecada para cifrar la principal esperanza de su fidelidad o seguridad común en una sola persona, la cual, en el caso de que sea buena, no puede hacer más que otro hombre, y si es mala tiene poder para hacer más daño que millones de otros hombres."

domingo, 15 de enero de 2012

maquina del tiempo 2


Moody´s había anunciado una revisión a la baja de la Entidad Financiera por su fuerte exposición al ladrillo, como se decía en los mentideros financieros. El Banco Sotillo se había montado en la ola del crecimiento inmobiliario participando con fruición en cuanto megaproyecto relacionado con suelos, casas, naves y cualquier tipo de inmueble  se le presentaba. Ahora estaba pagando las consecuencias de un crecimiento desordenado basado en inversiones en un único sector.
Manuel recordaba esos días que sus mejores clientes eran promotores  que, en algún caso, habían crecido gracias a arriesgadas inversiones basadas en la pura intuición. Así pequeños constructores se habían acostado albañiles y se habían levantado expertos  promotores inmobiliarios, prácticamente,  sin transición. En esos años, el crecimiento español se nutría del maná de los fondos de cohesión y fondos estructurales surgidos de nuestra adhesión a la Unión Europea. Los miles de millones de euros que llegaban desde Bruselas servían para un roto y para un descosido. Los  terrenos donde pasaba una autovía o el tren de Alta Velocidad pasaban de ser puros eriales a ser cotizados como cualquier solar del Paseo de la Castellana.  Se financiaron proyectos absurdos. En lugares de la costa, se financió terreno para proyectos inmobiliarios que implicaban multiplicar por diez y por veinte la población de dichos pueblos. Las Comunidades y especialmente los Ayuntamientos comprendieron pronto el chollo que representaba tener en su mano la decisión de calificación de los suelos. La comunidad desarrollaba planes generales urbanísticos y luego el ayuntamiento definía, a través de los planes parciales, dónde  y qué se puede construir. Ello  permitía a los Alcaldes una mayor recaudación de fondos por la enajenación de suelo municipal. No sólo eso, el patrimonio de muchos ediles creció a pasos agigantados con los dineros que muchos promotores sin escrúpulos introducían con absoluta tranquilidad en sus bolsillos.  El sector de la construcción pasaba a ser casi el único motor de crecimiento de la economía. En solo diez años generó más de cinco millones de nuevos empleos  de muy baja cualificación.  Los jóvenes, al calor de las ofertas de empleo y de los salarios  en el sector, preferían la paleta al libro.
Este maná atrajo miles de inmigrantes que fueron finalmente varios millones. Subsaharianos, magrebíes y sudamericanos entraban de cualquier manera en el país y formaban parte de las cuadrillas de obreros,  de la hostelería o se colocaban trabajos que los españoles no querían desarrollar. Las mujeres inmigrantes conformaban el grueso de plantilla de empresas de  limpieza y empleadas de hogar.  Eso se aprovechó por muchos empresarios para reducir sensiblemente sus costes salariales al tener mano de obra barata que desconocía todo tipo de derechos. Aún así, todos ellos cobraban cinco o seis veces más que en su país origen, llegando a convertirse en la principal fuente de divisas en varios  países de Centro América. No importaba nada el dinero era fresco y abundante.
El fuerte incremento de la población alimentó aún más la fuerte especulación sobre el sector de la construcción. La demanda de vivienda creció. Crecieron las agencias inmobiliarias. Los Directores de Oficinas Bancarias en lugar de gestionar la captación de clientes se conchabeaban con estos vendedores de pisos. Tú me traes clientes yo te pago comisión por cada operación de hipoteca que hagamos. Era la máxima comercial de aquellos años. Los bancos se imponían presupuestos de crecimientos anuales espectaculares, basados en exclusividad en hipotecas. Donde había una promoción de viviendas se abría una oficina bancaria. Llegó un momento en los que había nuevos barrios donde la mayoría de los locales estaban ocupados por Entidades financieras. Más bancos que bares.
La economía española era la envidia de Europa, con tasas de crecimiento que duplicaban la media europea. El paro se redujo a mínimos. Así, los inversores internacionales pusieron sus ojos en España y le ofrecían dinero abundante a  precios irrisorios. Esto alimentó aún más la llama de la especulación. Se emitían bonos basados en hipotecas. Estos bonos se ponían a la venta en Londres y con el dinero fresco se volvían a hacer más hipotecas.
Manuel recordaba el caso de una emisión de bonos de Mil Millones de Euros de la que, en el Banco Sotillo,  tenían dudas para su colocación en el mercado. Fueron a explicar la emisión a un conjunto de inversores en las Oficinas de  Wellappearances@Hardface , uno de los principales despachos de colocación de deuda del mundo ubicado en una de las torres de Canary Wharf, en Londres. Habían preparado  con detalle los datos del Banco, potenciando la capacidad de generar beneficios, lo saneado de su cartera crediticia y la fuerte expansión realizada. Entraron nerviosos a una antesala, decorada con maderas nobles y una hermosa alfombra persa,  donde se efectúan las presentaciones antes de pasar al lugar de exposición. En esa misma sala, tras la exposición, la firma acostumbraba a invitar a los asistentes a un aperitivo,  en el que se compartían delicias preparadas por los más afamados restaurantes londinenses. El Boisdale o el Roast eran los preferidos.
En la primera presentación el representante de la gestora  Wonder Inc. Lted., que manejaba los fondos de un importante grupo de millonarios judíos americanos,  les solicitó sin cortarse ni un pelo quedarse con los mil millones de emisión. Se quedaron pasamados y  observaron con perplejidad  que no hizo falta presentar al Banco Sotillo ante la comunidad internacional, ni sus balances, ni su capacidad de ganar dinero y  ni sus niveles de solvencia.                                                                                                                                    
En cinco minutos, en una antesala, pasaron del nerviosismo a la euforia. Y, sin necesidad de hacer presentación alguna,  empezaron a brindar con el  Don Perignon preparado para después.

martes, 10 de enero de 2012

Maquina del tiempo

Manuel Rodriguez Zoela Centeno, desde la atalaya de su puesto en la Dirección General Comercial del Banco Sotillo, se encontraba inquieto ante el informe confidencial que le acababan de pasar desde el Área de Tesorería. Arturo Senen, Diretor Financiero del Banco, exponía con claridad que la ausencia de liquidez en los mercados internacionales era absoluta. También trasladaba la fuerte desconfianza que la revisión de rating del Banco estaba provocando entre los principales gestores de fondos que, hasta hace no mucho, compraban sus emisiones de deuda con avidez.

Moody's, Standard&Poor's, Fitch se erigían como los nuevos valedores de la economía mundial. Habían colaborado en el inicio de la actual crisis financiera, al otorgar credibilidad mediante la máxima calificación posible, a los bonos emitidos por los bancos americanos que tenían como subyacente hipotecas de muy dudosa viabilidad, las llamadas hipotecas basura. Hipotecas otorgadas a personas sin ingresos y sin bienes que en la jerga financiera se denominaban ninja(no income no job or assets). Los bancos americanos nadaban en un mar de liquidez que propiciaba esta alegría crediticia. Mar de liquidez que se alimentaba de la lluvia de dólares que la Reserva Federal Americana, dirigida por el entonces idolatrado Alan Greespan, vertía de manera incesante. Hasta que se descubrió que la economía tenía un soporte muy débil. Los activos estaban absolutamente inflados. La burbuja inmobiliaria estalló y uno de los bancos más prestigiosos y con más solera del mundo, Lehman Brother,se fue a pique con una quiebra que haría tambalearse la economía de todo el mundo occidental. La globalización era un hecho.